sábado, 16 de agosto de 2008




En estos días en que reina la indiferencia, la porfía gana la batalla.



Cada Jueves cuando la noche comienza a asomar, ya sea con sol, lluvia o pacos de por medio, un grupo de gente "extraños para el ojo humano", pero compañeros entre si, llegan a la casa de la esperanza que detuvo, pero no pudo cortar los sueños y luchas de quienes por ahí pasaron,a la casa cárcel, al centro y símbolo de la indiferencia de esos "otros tiempos", donde solo a una cuadra de la avenida principal del Chile Dictatorial, al lado de una iglesia donde domingo tras domingo se hacia cola para el flaco perdón de dios, solo a una cuadra de ahí, a solo metros, una casa alteraba el paisaje cotidiano, con las canciones de los Beatles, escapando a todo volumen por sus ventanas.


Con las canciones de esos jóvenes símbolos de la "Libertad"; que silenciaban los gritos de quienes dentro de esa casa(Ubicada en la calle de nombre capital del país de los niños de Liverpool).


Eran violentados hasta lo inimaginable y que por callar o gritar que es otra hermosa forma de callar: se diluyeron, fueron abducidos, murieron entre riñas partidistas... ¡Fueron secuestrados,torturados, asesinados y posteriormente desaparecidos!


Lo que se le fué a los verdugos, a los grasientos, bipolares y cobardes empleados, fue que algunos de ellos iban a levantarse, iban a levantarse tras la humillación, la rabia y el dolor y juntos a sus hijos, hermanos, o simplemente con el que estuviera ahí, al alcance, al abrigo, con ése iban a comenzar a perseguirles, denunciarles, a aparecérseles.


Hoy esta casa: Londres 38, por un nuevo decreto del gobierno de turno, pretenden convertirla en el "Instituto de Derechos Humanos" donde quieren equiparar la victimización de los torturadores con los torturados, de los criminales y sus víctimas y es aquí donde nos opondremos, donde no desviaremos nuestras miradas, anhelos y compromisos y diremos ¡No! a este monumento a la ambiguedad.


Los esbirros, los cobardes instrumentos, lo que hicierón, lo hicieron por que quisieron y disfrutaron con los beneficios, ahora les toca pagar!!Y asi como Londres 38 fue el primer centro de tortura de la dictadura pinochetista, muchos vamos a tener que luchar por convertir Londres 38 en la primera casa de memoria en esto oscuro dias de dictadura civiles.



Bernardino Vasquez Gonzalez

Presidente de sicuch

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