sábado, 13 de noviembre de 2010

Entrevista a Joan Turner.




¿Ha pasado un año desde el entierro de Víctor, donde el pueblo finalmente pudo expresarle su cariño y devoción, como recuerda hoy ese episodio?



Bueno, fue bastante difícil para su familia, o sea para Manuela, Amanda y Yo, pero tremendamente emocionante, agotador, fue una comprobación muy fuerte de cómo tanta gente tiene a Víctor en su corazón, la validez de sus canciones, la participación de los artistas que llegaron a apoyar, y por supuesto la de ustedes que siempre los tenemos cerca… fue un esfuerzo físico tremendo, las seis horas de caminata bajo el sol, asustante casi, pero fue hermoso, fue como si Víctor caminara cantando con todos nosotros, y así salió a la vida.



¿Cree que finalmente recibió el homenaje postergado por casi 40 años?



Fue tremendo, fue hermosa la cantidad de artistas, el que convocara distintas edades y generaciones.



¿Y en cuanto al proceso judicial, cómo ve usted el avance, cree que habrá justicia en este caso?

Primero aclarar que Víctor no debe ser un caso emblemático, todas las víctimas son emblemáticas, igual de importantes, los ejecutados, los desaparecidos. Yo no creo que en este gobierno haya muchas posibilidades de avanzar ahora, pero entiendo que la investigación sigue su curso, pero no tenemos ninguna noticia y no sé si me alcance la vida para ver ese momento y hay que pensar que los culpables también se van muriendo, de todos modos yo no puedo perdonar si a la persona no la conozco ni me ha pedido perdón, de todos modos eso no significa que yo viva pensando con odio hacia esa persona, yo he seguido el camino de recuperar la vida de Víctor, yo lo único que hago es pedir justicia, para que estas personas no sigan dañando el país, se trata de pedir Justicia nada mas pero tampoco nada menos… igual son pocos los que han alcanzado justicia, yo de eso me di cuenta hace mucho y si el caso se reabrió fue porque no hemos dejado de presentar querellas y gracias a la gente que nos ha acompañado en tribunales y la que sigue con la investigación, el caso no está sobreseído.



¿Cuál considera que es el legado más importante de Víctor, tanto en lo musical como en lo político?

Es bien difícil, pues Víctor, no fue solo un artista, ni solo un músico, fue alguien que veía la música como parte de su vida, tenía una lealtad y una clara convicción de su posición de clase, cuando estaba fuera me dijo que él no podía dejar de lado su trabajo político por una lealtad con su infancia, con sus amigos… el se negaba a esto de llevar cultura al pueblo pues él era del pueblo. “Al pueblo hay que ascender y no descender”… sus canciones salían de su vida, de su propia experiencia con el pueblo y él era un artista totalmente comprometido con un proceso social y político, tenia raíces tradicionales en la música pero al mismo tiempo luchaba para que el folclore no se viera como una pieza de museo, sino como un proceso de transformación de la sociedad, fue un aventurero en eso de recuperar los sonidos que dieron forma a la unidad popular.



¿Cuáles son los planes de la fundación en el corto plazo?



En el corto plazo la tarea es reabrir el galpón, sin el galpón nosotros nos morimos, y lo que buscan cerrar, es el espacio que da el galpón para las diversas expresiones artísticas.

¿Cómo ve el legado de Víctor en los músicos urbanos?



Ustedes son lo más cercano a Víctor por la misma condición de clase de la que emanan ustedes, pues siguen con la meta de cantar en paz.





¿Por qué cree usted que el retorno a la democracia no fue el despertar de un movimiento cultural que venía fuerte, pero que se quedo sin crecer?



El arte fue importante en un proceso de resistencia, en eso los artistas trabajaban juntos y ¡Gratis!, había un objetivo común, recuperar la democracia y echar a Pinochet, en el saneamiento se juntaron 600 artistas, algunos pensaban que había que seguir, pero después cada uno empezó a pensar cómo salir adelante, como sobrevivir, ahí termino el objetivo común y los objetivos personales parecieron ser más importantes. De todos modos hay mucha esperanza en la juventud y si la represión se va a poner peor, habrá que hacer renacer la resistencia cultural.


Bernardino Vásquez González

Presidente de Sicuch.

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