El terromoto y sus ecos.

Este terremoto dejo grietas en el alma y como no, si se nos movió todo lo estable y no me refiero a lo material.

Se nos movieron los sueños y las urgencias, corríamos para saber de los nuestros e íbamos descartando de una gran lista mental uno a uno a nuestros cercanos.

¿Pero cercano no lo es también el prójimo?

Aquel que no tiene lo mas mínimo para vivir, eso que se llama esperanza, pues es difícil la esperanza en medio del frio y el hambre, difíciles son las noches de los que vieron violentada su posición de defensores de los suyos, los niños preguntan y ven titubear a quienes deben darles la seguridad de que todo estará bien.

Y al derrumbe de sus casas hoy deben sumar el derrumbe de sus proyectos… tanta indiferencia y mezquindad de a ratos me nubla, pues como puede ser que en una situación como la actual se despida del trabajo a mis hermanos, mientras algunos ven crecer sus arcas otros solo tienen de compañía la ausencia y su amargo sabor.

¿Chile ayuda a Chile?, ¿Como?, ¿Dejando sin trabajo a los que ya nada tienen?, ¿y que pasara cuando comience a sucederse la reacción? ¿De que lado estarás cuando el agua y el gas comiencen a recordarles a los nuestros que los intereses económicos prevalecerán a los derechos humanos?.

En julio de 1985 a cuatro meses del terremoto anterior, fueron asesinados varios pobladores por resistir, ya que a su pobreza cotidiana debieron sumar la catástrofe… y ¿que dijo Chile en ese momento?.

Los ricos tienen armas más letales que una catástrofe natural, ellos ¡son los dueños de la indiferencia! Con sus bienes en permanente crecimiento, seguro ya no les importa que a lo menos tres ciudades de nuestro país se conviertan en grandes campamentos humanos, y ¿que pasara cuando los pobres ya no les cancelen sus deudas?, ¿Que pasara cuando se acabe la ayuda y se vean obligados a resistir?.

Ellos, los ricos, solo con sus utilidades podrían reconstruir dignamente todo lo perdido, pero: ¿Lo harán?, yo creo que no, y desde ya los insto a quedarse del lado de los que todo lo perdieron.

Cuando ellos resistan…pues habrán de hacerlo, no hagamos dos lecturas, pensemos que solo por ahora no padecemos sus miserias, sus tristezas, piensen que solo por ahora nos salvamos.

Así que atentos, cuando el pueblo resista, resistamos con el.

Bernardino Vasquez Gonzalez
Presidente de Sicuch.